Calcata... El pueblo de las brujas......

Lado norte de Calcata

Ruta mágica por el Parque Nacional de Treja, donde nuestros pies van a empezar a caminar en las Cascadas de Monte Gelato, seguiremos acompañados de la melodía del río Treja abrazado por su bosque que nos llevará al pueblo medieval de Mazzano Romano, hasta llegar a la fortaleza etrusca de Narce donde ya verás la impresionante imagen de uno de los pueblos más misteriosos de Roma... Calcata Vecchia.....

Esta ruta es sin duda una de mis favoritas y sinceramente estaba deseando de hacerla, porque hasta ahora la había realizado por tramos y aún no había llegado ni investigado las sendas que llegan hasta Calcata. Conozco bastante bien el pueblo pero no el bosque, el río, las ruinas, la magia y la belleza que lo rodea, y la verdad que me dejó sin palabras, solo suspiros de sorpresa y alegría. Cada vez que miraba el pueblo desde la montaña o desde abajo por el río y lo veía iluminado por el sol, no creía lo que veía y siempre me salía un buuaaaa!!!!

Iniciamos la ruta donde empieza el bosque junto al río Treja, el cual le da el nombre al Parque Nacional. 

Dejando el coche en el parking de las cascadas, durante la semana es gratis y los fines de semana hay que pagar, aunque sólo en verano porque es cuando va más gente para bañarse en este maravilloso lugar, empezamos a caminar por la senda que nos encontramos antes del puente, donde hay un cartel informativo, y ya vemos el río a nuestra derecha y nos regala la imagen de su primera cascada, pequeña pero igualmente bella.

Si quieres puedes ir caminando junto al río en vez de ir por el camino de tierra, aunque siempre con cuidado porque alguna piedra patina, así podrás ver bien el recorrido del agua en este bello lugar. Enseguida veras un tobogán natural con una cascada que viene de la parte de arriba, teniendo justo a la izquierda el perfil del edificio y la torre del molino de grano, conocido como Torre de la Mola, y ya se va abriendo el río hasta llegar a la poza con el juego de sus colores que te seducen, dejando caer el agua por cuatro cascadas conocidas como Monte Gelato.

Cascada con la torre de la Mola de fondo

Cascadas de Monte Gelato

Siguiendo el camino teniendo el río a tu derecha te vas adentrando por el bosque, con el río pegado a ti, donde vas rodeando grandes rocas y cruzando de vez en cuando con un poco de agua que desciende por la montaña donde la tienes que pisar o va creando barro, hasta que llegas a un punto donde inicia una senda en ascenso donde hay un cartel en un árbol que avisa que este tramo es peligroso, es una parte donde vas por un sendero estrecho, por un pequeño acantilado que no tiene ninguna barandilla para sujetarse, solo en un momento te encuentras un cable de acero para agarrarte, el suelo es todo barro, donde si hay humedad o ha llovido patina mucho, aparte la escalera (adaptada al bosque) que está construida está en mal estado y alguna vez te encuentras algún árbol caído, entonces no apta para niños ni para principiantes, imprescindible ir con buen calzado (si puede ser aislante de agua) y si puede ser con bastón. Este tramo no es muy largo, aún así hay que tenerlo en cuenta.  Una vez que sales de él llegas de nuevo al río, donde vas por una vía fácil, prácticamente plana, que te llevará por bosque hasta el pequeño ascenso que te lleva al pueblo de Mazzano Romano, donde entraras por uno de sus callejones de las afueras del casco antiguo.

Bonita curva del río Treja antes de llegar a Mazzano

Llegada a Mazzano 

  Mazzano Romano es una pequeña localidad donde puedes visitar su casco antiguo, de origen medieval, y los restos de la iglesia de S. Nicolás (aunque al permitir aparcar coches la verdad que no se aprecia bien), bajando las escaleras que van pegadas a la muralla del pueblo, construido tanto la escalera como la muralla de roca tufo, llegas a un mirador con unas bonitas vistas de la montaña y el río. 

Mirador de Mazzano

Restos de la antigua iglesia de S. Nicolás

Sigues por las escaleras que están justo un poco antes, a la derecha, que siguen siendo de roca hasta después de dar un giro que pasan a ser de tierra con un tronco (en mal estado por la lluvias), las cuales te llevan al puente medieval donde justo enfrente te encuentras restos de casas de la civilización etrusca y unas bellas vistas del pueblo.

Mazzano Romano y su puente medieval 

 Cruzando el puente giras hacia la izquierda, teniendo justo enfrente y a la izquierda las casas etruscas integradas totalmente en la roca de la montaña, empiezas a subir el primer desnivel con inclinación que son un poco menos de 500 metros de longitud, se puede decir que es el primer ascenso de la ruta donde el cuerpo lo nota, después llegas a un cruce donde giras a la izquierda y vas por un camino de tierra, donde en breve empieza el descenso y si estás atento mientras das una curva hacia la izquierda , fijándote bien veras a lo lejos el pueblo de Calcata  encima de su montaña. 

pura belleza natural nada mas bajar de Mazzano Romano

Casas etruscas en la parte baja de Mazzano

Sigues bajando hasta encontrar un desvío hacia la derecha donde hay una puerta que esta abierta, te metes y enseguida ves una vía que sube y una senda en plano, junto a un cartel informativo, sigues por la senda plana dejando el cartel a tu izquierda, durante este recorrido vas cerca del río hasta llegar ha un cruce con  la carretera asfaltada que viene desde Mazzano hasta Calcata, donde justo enfrente sigue la ruta, pero yo con mi curiosidad investigadora he girado a la derecha y me he puesto a explorar para intentar llegar a un lugar que se llama la Fossa de Peccato, pero después de llegar a una puerta cerrada y de probar metiéndome por un bosque frondoso y lleno de espinas he dado la vuelta porque sabía que era muy difícil de llegar y porque no queria llevarme más pinchazos, entonces he vuelto al cruce anterior y cruzando la carretera he seguido por el camino de tierra dirección Calcata, en pocos metros hay un cartel informativo y dos sendas, yo he hecho primero la que sube a Narce, que es corta pero con bastante inclinación y peligrosa a la hora de bajar, pero merece la pena porque veras la muralla de una fortificación etrusca y unas vistas del sur de Calcata  que sólo desde allí se puede apreciar, las cuales ya te dejan boquiabierto. 

Muralla de la fortaleza etrusca de Narce

Lado sur de Calcata

  Después de ésta parada espectacular he bajado con mucha precaución sobretodo al final porque esta muy inclinado y es fácil patinar, y he seguido dirección a Calcata, por una vía plana y ancha acompañado por un bellísimo muro de piedra vestido por el verde brillante del musgo húmedo, y a la derecha el río que casi en toda la ruta su agua te va contando su historia, hasta llegar al puente donde inicia la subida al pueblo y donde de nuevo te vuelve a impresionar la vista al ver como está construido al filo de la montaña. La subida es un poco inclinada y no está en muy buen estado pero no es complicada, y donde poco antes de terminar te encuentras con casas de los primeros habitantes de la zona, los etruscos, casa totalmente talladas dentro de la roca tufo de la montaña. 

Restos de casas de la civilización etrusca

Al pasar estos restos arqueológicos ya enseguida llegas a la parte de afuera del pueblo donde ya te cruzas con alguna casa cueva con su peculiaridad, después una fuente y ya las escaleras donde te llevan al arco de la entrada de este mágico, bohemio y misterioso pueblo. Este pueblo si tiene el encanto y energía que se aprecia en sin duda por todo lo que ha vivido, por todas las ocupaciones y sucesos que han pasado en sus callejones, casas cuevas o túneles que bajan por la montaña. 

Entrada a Calcata (nunca ha entrado un coche al pueblo)

Casa cueva 

La historia de Calcata, según me ha contado es que durante muchos años fue un pueblo donde vivían brujas  las cuales se dedicaban al estudio de la brujería, al enterarse la iglesia, rápidamente actuó eliminando a su estilo prácticamente todo resto de estos actos, incluido el linaje de estas familias de brujas, al quedarse el pueblo desocupado, la iglesia empezó a usarlo para sus fiestas privadas donde hacían esas cosas que se dice que hacen, ya que todas las casas son subterráneas, con pasadizos, idóneas para hacer cosas que no quieres que se entere nadie y que puedes ocultar fácilmente, pero no fue así, ya que empezó a correrse el rumor de lo que pasaba en el pueblo y la iglesia volvió actuar dejando el pueblo vacío para así no seguir siendo criticados, después de esta nueva desocupación se volvió a quedar el pueblo abandonado, hasta que llegaron los hippies, grandes maestros de la  rehabilitación de casas y lo ocuparon, cosa que al gobierno no le gustó y con el tiempo los echaron, aunque alguno se quedó con alguna casa en propiedad, entonces en la actualidad entre semana vas y hay uno o dos negocios abiertos, y el dicho de cuatro gatos no valdría porque hay más gatos que personas viviendo, pero los fines de semana se transforma el pueblo ya que muchas casas abren sus puertas mostrando la genialidad y belleza de las artesanías que venden, después tienen un teatro, una sala de exposiciones y talleres espirituales, un horno que os lo recomiendo totalmente, dulces hechos con mucha paciencia y amor como es la mujer que los realiza, tienes restaurantes,uno bastante bueno que está escondido y te cocina el plato a tu gusto, una tienda dedicada totalmente a la luna, y así junto a mas lugares muy interesantes como lo son todos sus callejones, arcos, puertas, ventanas, adornos o miradores que hacen que la visita a este pueblo sea inolvidable. Por cierto, se me olvidaba!! También sigue viviendo una mujer que se dedica a la brujería, y según dicen, su linaje es de las brujas que vivieron allí.

 Después de callejear y viajar por el tiempo ya que cuando lo visitas es una vuelta al pasado, he seguido por la bajada de Calcata pero por el lado norte, que se inicia por una calle con un gran muro de piedra con una estatua de una cabra, que la verdad asusta un poco cuando la ves, al poco se gira a la izquierda y este tramo es bonito porque vez alguna casa cueva pero hay que llevar cuidado porque en un tramo ha habido un derrumbe y es un poco difícil pasar. Después de este punto delicado ya sigue la bajada hasta llegar al puente que te permite cruzar el río Treja, nada mas cruzar el puente tienes un cartel informativo donde te indica las dos opciones de vía que hay, yo como siempre, siguiendo mi instinto de ver siempre lo máximo que puedo, he girado a la derecha para seguir descubriendo, y para nada me he arrepentido ya que esta ruta después de una subida de unos quince minutos te lleva a otro mirador donde ves la parte norte de Calcata con mucha claridad, donde también hay unas mesas de merendero, y donde están las ruinas de la iglesia de Santa Maria di Castelvecchio junto con su torre que se mantiene en perfecto estado.

Iglesia de Santa Maria 

Después de la bajada sigues teniendo el río a tu izquierda y sin duda os recomiendo que de vez en cuando miréis hacia arriba porque veréis como el pueblo de Calcata está como si se hubiera formado a la misma vez que la montaña. Pasando por aquí prácticamente le estás dando todo el giro al pueblo donde  puedes ver y comprobar como es su construcción, como están absolutamente todas las casas en el mismo borde de la montaña, como si fuera una extensión de ella, bien en lo alto para no estar en contacto con el resto del mundo, para que así nadie los moleste.

Cuando has finalizado este bello camino justo llegas a la carretera de asfalto, giras a la derecha y a los pocos metros a la izquierda te encuentras la senda que te lleva pegado al río hasta  Mazzano, este tramo es bastante bonito y fácil excepto al final que tiene una pequeña subida que al caer agua por el lateral siempre está lleno de barro. Conforme vas subiendo vas viendo el perfil del pueblo a tu izquierda y lo primero que te encuentras es un antiguo lavadero de ropa del año 1840, y justo antes de llegar a la entrada del casco antiguo hay un bello jardín que está cerrado pero se puede ver por la puerta, o desde la entrada del casco antiguo.

Llegando a Mazzano

Lavadero

Mazzano Romano

Una vez llegado a las afueras del casco antiguo, bajas por las mismas escaleras del inicio de la ruta y al pasar el puente, esta vez giras a la derecha y te adentras por la Vía Francigena, realizando una bellísima subida por una vía romana con dos grandes paredes de roca al lado, que te lleva a un camino de tierra, después este camino pasa a ser asfalto, aunque sin nada de circulación de vehículos, luego un desvío a la derecha por tierra, otro por asfalto a la izquierda hasta llegar al parking oficial de la Cascada de Monte Gelato, que nada más pasar un restaurante encontraras la bajada  para ver el lado derecho de la cascada de Monte Gelato, donde veras otra cascada super bonita, el edificio del antiguo molino que ahora es un museo, un puente de madera y una gran explanada con el lago y las cascadas y grandes arboles que te muestran  sus raices.

Vía Francigena

La Mola de Monte Gelato

Más fotografías:

Museo de Calcata

Una ventana cualquiera de Calcata....

Casco antiguo de MazzanoRomano

Río Treja

 

Callejón de Calcata

The Moon Lab (negocio en Calcata)

Negocio de marionetas en Calcata

Mazzano Romano

 

Pura magia de Calcata

DATOS:

Distancia: 21,52 km

Modalidad: Circular

Dificultad: Moderado

Enlace de la ruta  en Wikiloc, donde podrás ver todos los datos de la ruta y todas las fotografías:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/cascata-monte-gelato-mazzano-romano-narce-calcata-chiesa-santa-maria-parco-nazionale-di-treja-45337731

Más rutas en Wikiloc realizadas en el Parque Nacional del Treja:

•  Desde las cascadas de Monte Gelato hasta Mazzano Romano

• Mazzano Romano hasta Calcata

• Paseo por Mazzano Romano y el río Treja

• Mazzano Romano - Narce- Calcata - Chiesa di Santa Maria.