Monterano Antica y Cascada de la Diosilla

Convento de San Bonaventura y fuente Octogonal


Ruta por las ruinas de la Antica Monterano, por el bosque que lo rodea y terminando en la cascada de la Diosilla.
En vez de dejar el vehículo en el parking de las ruinas o de la cascada, lo he dejado intermedio de estos dos aparcamientos, he aparcado en la instalaciones deportivas de Canale Monterano. De allí saliendo hacia la derecha por la calle de asfalto, a los pocos metros enseguida empieza la subida de hormigón, con un bosque y un muro lleno de musgo a la izquierda, siguiendo este camino que ya su belleza empieza a acariciarte, donde primero te lleva primero es al Casale de Palombara, un antiguo caserío que ha sido restaurado y ahora se usa para uso educativo.

Camino de hormigon


Casale de Palombara







Nada más pasar el casale, a la izquierda, entre la frondosa vegetación se ve los restos de un viejo puente, y los días de fuerte lluvia hay una linda cascada. Siguiendo por el camino que ya es de tierra, en el cual te acompañan grandes arboles, que algunos están a ras de la pared pareciendo que se van a caer.
Una vez que has llegado al parking de la Antica Monterano, pasando la puerta para peatones, a poco menos de 1km,te recibirá el camino con un muro a la izquierda y te vas a dar con la primera imagen que te impacta, parte de las ruinas encima de la montaña, y caminas un poco más y nada mas pasar el muro de la entrada otro lugar que te sorprende, el acueducto de Monterano y la fuente de la Cannelle, parandote aquí un momento y observando el lugar ya te puedes imaginar toda la belleza que te espera en este maravilloso lugar.

                      Cuando pases este muro, detente un momento y observa


Siguiendo por el camino, en pocos metros te encuentras la escalera de la entrada al poblado, con su arco y con sus viviendas etruscas en la parte de abajo (al llegar, antes del acueducto también se ven viviendas etruscas), normalmente se accede por aquí, pero hoy después de pasar el arco no se podía entrar porque estaban haciendo trabajos de rehabilitación, entonces siguiendo por el camino he entrado por detrás, teniendo a mi izquierda el convento de San Bonaventura y la fuente Octogonal, y a la derecha las ruinas del poblado. Me he adentrado por la ruinas viendo su iglesia, su ermita, su campanario, restos del poblado y su grandioso palacio con su significativa fuente con el león.
La fuente, llamada “Capricciosissima”,fue realizada por Bernini aprovechando los cimientos rocosos de la estructura, con la estatua del León en la cumbre de la pared representado en el acto de sacudir con una zarpa la roca para hacer salir el agua.

El León de Bernini en el Palacio Ducal

He seguido rodeando el palacio, llegando a un mirador donde hay un banco debajo de un árbol y desde donde podrás apreciar las increíbles vistas que hay, donde hay una linda panorámica con montañas llenas de arboles que con el otoño te dan un bello juego de colores, y abajo se ve un pequeño prado con un río, fíjate bien en ese prado porque después se pasa por allí, y si con suerte están los animales te llevaras un verdadero regalo que difícilmente olvidaras (más adelante os cuento en profundidad), siguiendo terminando de ver el poblado, he vuelto por donde mismo he entrado y me he dirigido hacia el convento de San Bonaventura y la fuente Octogonal, que justo está delante de esta ruina de la época renacentista, que se mantiene bastante bien, y la verdad, es toda una aventura adentrarse en ella, mirando la fachada hacia la izquierda te puedes meter por debajo, y veras un pasillo con varios arcos, y normalmente el acceso al convento suele estar cerrado con una valla pero a veces suele estar abierto, si lo encuentras abierto podrás ver su simbólico ficus y sus pasillos, arcos traseros y los tres lugares donde estaban los altares.

Interior convento San Bonaventura

Después de maravillarme con éstas ruinas he bajado por el bosque por una vía etrusca hasta llegar a la pradera con el río que se ve desde el mirador, y he tenido la suerte de encontrarme con una manada de vacas y una familia de burros que pastaban tranquilamente hasta que he aparecido yo.


En este bellísimo paraje, enseguida me ha llegado un olor muy familiar que me encanta, el olor a termales, osea a sulfuro, ese olor tan peculiar que tiene esta parte de Italia donde hay bastantes nacimientos de agua sulfatada, alguna caliente y otra fría, pues caminando pegado al río me he cruzado con un charco que sale sulfuro, se puede apreciar por el olor y por el color blanco y azul celeste del agua.


Desde aquí, después de para un rato en este lugar que te llena de tranquilidad, he seguido andando entre las rocas, teniendo el río a mi derecha y un riachuelo a mi izquierda, hasta que he llegado a un punto que he cruzado el riachuelo pisando las rocas, y ya por una senda en pocos metros he vuelto a llegar al río, y después de dar varias vueltas, porque no sabía por donde cruzar, he visto un lugar donde podía intentar cruzar el río, no es fácil cruzar, ya que las rocas están separadas, mojadas, y algunas se mueven, entonces he tenido que saltar,con riesgo de patinar y mojarme.

Por aquí he probado cruzar sin mojarme

Una vez pasada la aventura de cruzar el río he cogido un torrente y enseguida una senda teniendo todo el rato el río a mi izquierda, y aquí otra vez, otro punto donde según la ruta que estaba siguiendo había que cruzar otra vez el río y no sabía por donde, pero aquí he tenido otro regalo, todo está sincronizado y a favor de uno mismo, os cuento… Llevaba ya rato escuchando un grito largo que de vez en cuando se repetía, en un principio pensaba que era un animal, una cabra montañesa o algo así, aunque parecía mas  un grito de un humano que el de un animal, pero como gritaba tanto y tan seguido pues pensaba eso, que era un animal, cuanto más me acercaba más fuerte se oía entonces ya sabía que era de una persona y como gritaba así pensaba que estaba herida, pero me extrañaba que el grito siempre era igual, entonces cuando he llegado a este punto que comentaba antes, segunda vez que tenía que cruzar el río y no sabía por dónde, hay se resolvió el misterio de los gritos, era el pastor que gritando llamaba a las vacas!!! En un principio no crucé el río por dos motivos, uno por si me caía, me mojaba y me veía el pastor, y dos y más importante por si el pastor pensaba que no venían las vacas por mi culpa porque yo las había espantado, y como no controlo mucho el italiano pues no quise correr el riesgo y me senté detrás de un árbol para que no me viera y hay después de esperar un rato tuve un grandísimo regalo que nunca olvidaré, de repente aparecieron las vacas y una a una cruzaron el río, y pasaron por el otro lado del río enfrente de mi hacía el establo donde su querido pastor griton les llamaba, bendita la paciencia del pastor y también su garganta para estar tanto tiempo gritando con esa potencia, en el vídeo se ven a unas cuantas vacas pasar (pasaron bastantes) y se escucha los peculiares gritos de este buen pastor.

Después de este subidón de alegría, de ver lo que acababa de ver, entendí que por eso tenía que esperarme y no cruzar el río, pasa así simplemente parar y contemplar. Aparte miré el gps de el móvil con tranquilidad y vi que en verdad no hacía falta cruzar, supuse que seguramente la misma senda por la que iba pegado al río me llevaría a un camino donde después se unía con la ruta que estaba siguiendo y así fue, seguí el río por esta senda que te llevaba entre árboles con grandes lianas que llegaban al suelo y llegué al camino de tierra, nada mas salir de la senda he girado a la izquierda y he seguido recto por este camino, a los pocos metros me he metido por una senda que me ha llevado por un bello bosque, un río y una gran montaña al otro lado del río, pero enseguida he vuelto porque la senda estaba cortada por una alambrada.



Retomando el camino de tierra, en dos kilómetros aproximadamente llegas a otro paraje fascinante con mi querido olor a termales, llegas a una solfata, un nacimiento de sulfato donde el color de su agua y el estallido de colores de las rocas te sorprenderá, también se aprecia el sonido del las burbujas del agua salir de la tierra. 

Solfata




Y ya siguiendo el camino, ya casi al final de la ruta a la derecha, a menos de un kilómetro de la solfata, te encuentras las escaleras que te bajan a la cascada de la Diosilla, donde en un cartel encontrarás la historia de su nombre e información de este bello lugar donde el agua y la tierra tiene diversos colores. Los colores son sobretodo anaranjados por la abundante presencia de hierro que tiene la roca y si ves espuma en el río, no pienses que es suciedad, es por la presencia de sulfuro en las rocas.

Cascada de la Diosilla




El cuento de la Diosilla

"Había una vez una chica enamorada de un joven. La chica era guapa, pelirroja y con la piel lechosa, y vivía en algún lugar del bosque.La chica estaba enamorada de un joven valiente que un día se fue a la guerra. Esperó meses y meses para reunirse con él y decirle cuanto profundamente le amaba. Un día con el corazón lleno de esperanza, corrió al encuentro de un grupo de soldados que volvían de la guerra, pero cuando vio sus rostros enseguida se dio cuenta de algo estaba mal. Buscó el rostro de su amado sin encontrarlo, el joven que ella amaba había muerto valientemente en la guerra. Entonces, cogida de la desesperación, la chica cayó a la tierra y lloró. Lloró y lloró y las lagrimas mojaron el cabello cobrizo  que se había derramado alrededor.Lloró una y otra vez y luego para siempre. La cascada que hoy vemos esta formada por las lagrimas de la joven enamorada que todavía mojan su pelo rojo."


Y ya saliendo de esta maravillosa cascada con sus colores rojos, naranjas, amarillos, ahora ya sabes porque tiene estos colores, no es sólo por la presencia de hierro en la tierra, empieza una subida un poco inclinada de un kilómetro aproximado, hasta llegar a un cruce, por el cual has pasado con el coche cuando venias, giras a la izquierda, llegas otro cruce, sigues recto y enseguida veras tu coche, moto o bici aparcado en el punto de inicio.

Más fotografías y videos:

DATOS:
Distancia: 10,45km
Modalidad: circular
Dificultad: Moderado
    He puesto moderado porque el momento de cruzar el río es complicado y aparte suele estar lleno de lodo la parte del río por el paso constante de ganado.




  • Enlace de la ruta en Wikiloc, donde podrás ver toda los datos de la ruta y todas las fotografías
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/canale-monterano-cascata-della-diosilla-roma-43176016
  • Información bastante extensa sobre las ruinas de Monterano y la cascada de la Diosilla



Comentarios

  1. He echo parte de este camino con él y puedo decir que puedes sentir la magia del lugar en cada recodo. Además el templo grande guarda una higuera gigante, muy simbólica para las mujeres. Y si vas en tiempo de higos te pones morado!! A disfrutarla!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda se disfruta por toda su belleza, hagas una parte o la ruta entera, y más si vas comiendo higos todo el rato!!! jejejeje

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Murcia, que hermosa que eres

Cami-Amando por Roma... Elemento Agua

Calcata... El pueblo de las brujas......

Monte Semprevisa.... Recibiendo la niebla otoñal.